
Las calderas de gas son las más utilizadas en la actualidad. Estas funcionan con gas natural, propano o GLP, y calientan el agua justo en el momento en que debe utilizarse. Los nuevos modelos de calderas de gas producen bajas emisiones de CO₂ y además son respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, determinar su consumo específico es complicado, ya que este depende de varios factores.
Cantidad de energía
Se calcula que en torno al 70% de la factura total de energía se destina a la caldera. Por eso, conocer los factores que intervienen en el consumo es esencial.
La cantidad de energía que consume una caldera de gas varía en función de su tamaño, capacidad, frecuencia de uso y eficiencia, y se calcula con kilovatios (kW). La mayoría de las calderas residenciales disponen de una capacidad entre 24 y 30 kW y el consumo medio de gas anual oscila entre los 8.000 kWh y 17.000 kWh.
Ahora bien, las calderas más grandes, como, por ejemplo, las de los espacios industriales, pueden llegar a generar 200 kW, lo que hace que sus facturas sean mucho más elevadas.
Medidas para reducir el consumo
Existen diversas medidas que se pueden llevar a cabo para reducir el consumo de gas.
- Aislar térmicamente las puertas y ventanas para reducir los escapes de calor.
- Utilizar una temperatura de confort situada entre los 19 °C y 21 °C.
- Apagar la calefacción o bajarla hasta los 15º durante la noche.
- Aprovechar al máximo el sol.
- Purgar los radiadores una vez al año.
- Cerrar la válvula de los radiadores en las habitaciones que no se utilizan.
- No cubrir los radiadores con muebles.
- Mantener y revisar los equipos de climatización.
La importancia del mantenimiento
El cuidado de la caldera es determinante para garantizar su eficiencia energética y ahorrar dinero en la factura de la luz. Con el servicio de mantenimiento de caldera de RoigSat disfrutarás de una revisión anual de tu aparato, lo que evitará, averías y reparaciones costosas a la larga. ¡No te lo pienses más, contrata RoigSat!