
La caldera, un aparato diseñado para generar vapor a través de la transferencia de calor a presión, es una necesidad básica para las viviendas, especialmente en los fríos meses de invierno. Una caldera averiada puede aumentar tu factura de la luz y, al mismo tiempo, hacerte pasar frío. Por eso, mantener la caldera en buen estado es esencial. El mantenimiento preventivo de esta contribuye a mantener el dispositivo en condiciones óptimas y evitar posibles contratiempos antes de que se produzcan. Ahora bien, incluso las calderas mejor cuidadas pueden presentar errores, por lo que saber identificarlos puede resultar útil.
La importancia de saber detectar una avería
Poner solución a las averías de las calderas es indispensable, sobre todo si estas son de gas, puesto que, al funcionar con agua y electricidad, pueden poner en peligro tu seguridad. Por suerte, todas las calderas disponen de una pantalla llena de botones que, además de ajustar ciertos parámetros, dan a conocer las posibles averías. Sin embargo, si no sabes cómo manipular el aparato, lo mejor es ponerte en contacto con un técnico especializado que pueda ayudarte.
Averías más frecuentes: causas y soluciones
- Fugas y goteos: suelen surgir a consecuencia de piezas desgastadas o bien por una corrosión en las tuberías. Ante esta situación, se recomienda cortar el suministro eléctrico para eliminar el riesgo de electrocución y contactar con un técnico.
- Baja presión: puede deberse a la rotura de la válvula, a posibles fugas, o bien, al purgar los radiadores. En este contexto, lo más adecuado es corregir los niveles de presión haciendo uso de la clave hasta que el manómetro indique que se encuentra dentro del intervalo adecuado (entre 1,2 y 1,5).
- Falta de gas: se produce cuando la caldera hace chispa, pero no se enciende. Es posible que se deba a una clave abierta. Sin embargo, si todas las llaves están cerradas, no dudes en contactar con un técnico.
- Ruidos: pueden ser provocados por varios motivos como, por ejemplo, que el intercambiador o la cámara de combustión estén sucios. En ese caso, un experto puede ayudarte a determinar el origen del problema y ponerle solución.
- Bloqueo en la salida de humos: se trata de una avería grave, ya que el monóxido de carbono que desprende la caldera no consigue ser evacuado por el conducto de salida y la caldera se bloquea como medida de seguridad para evitar la salida de gases tóxicos. Esta problemática necesita sin duda la ayuda de un profesional.
Si tu caldera presenta este o cualquier otro problema, contacta con el equipo de RoigSat. Además, te recordamos que con nuestro servicio de mantenimiento de caldera puedes prevenirte y ahorrarte todos estos sustos.