En los últimos meses en muchas ciudades han saltado las alarmas por altos niveles de contaminación. Las ciudades con alta densidad de población tienen niveles muy altos de dióxido de nitrógeno y esto afecta negativamente a su población, muy concretamente a las personas con dificultades respiratorias, niños y ancianos.
Las principales fuentes de contaminación son el uso de medios de trasporte ineficaces, el uso de energía y combustible que se usa a nivel doméstico, la actividad industrial, la quema de residuos, etc.
Medidas para mejorar la calidad del aire de las ciudades
Vamos a clasificar las medidas para reducir la contaminación en diferentes apartados puesto que podemos actuar desde diferentes áreas y espacios.
Uso del transporte
Para mejorar la calidad del aire de las ciudades, a nivel de uso de transporte es importante tomar medidas porque el transporte rodado, debido al combustible que usa, es de los que más contamina.
Podemos tomar medias como las siguientes:
- Hacer en bicicleta o andando los desplazamientos inferiores a, aproximadamente, 2.5 kilómetros.
- En caso de usar el vehículo, compartirlo con más personas.
- Usar el transporte público para desplazamientos medios y largos. Este tipos de transporte reduce el 80% las emisiones de dióxido de nitrógeno.
- Conducir de manera moderada y suave para ahorrar combustible.
Reducción del uso de energía en casa
En este apartado damos algunos consejos útiles para reducir el consumo de energía en casa e incidir positivamente en el descenso de contaminación:
- Mantener la temperatura interior del hogar o estancia en la que nos encontremos a 21º en invierno y no menos de 26º en verano.
- Instalar ventanas aislantes de doble cristal.
- Usar toldos y persianas para evitar que se caliente la casa.
- Usar aparatos energéticamente eficientes.
- No instalar aparatos de aire acondicionado al sol y mantener limpios los depósitos y filtros.
Usar energías renovables
Usar energías renovables es una eficiente medida para reducir los niveles de contaminación. Lo demuestran los datos: en 2012 en España, gracias a las energías renovables, se evitó la emisión de 38 millones de toneladas de CO2.
